Ayer tuvimos la gran suerte de poder compartir mesa con Carles Tejedor, el artífice y alma del proyecto Lomo Alto y Lomo Bajo.
En Lomo Alto y Bajo, sólo encontraréis carne, pero QUÉ CARNE! En serio, brutal.
Lomo se ha convertido sin lugar a dudas, en el nuevo templo barcelonés de las carnes de bovinos viejos ibéricos
Pese a no ser carnívora de raza, ayer disfruté de lo lindo. La calidad del producto es una maravilla y el concepto final de plato es el súmmum de la perfección.
La distinción entre Lomo Alto y Lomo Bajo es que el primero defiende la idea de comer con mantel un buen entrecot o solomillo y el segundo, usa la misma calidad de carne con un concepto “entre panes”.
Ambos se encuentran en un mismo local, en la confluencia de las calles Pau Claris y Aragó. Lomo Alto en la segunda planta y Lomo Bajo a pie de calle, ambos con luz natural a raudales.
Un interiorismo realizado por Lázaro Rosa Violán con un “rollo” muy en línea con El Nacional que no os dejará indiferentes.
Los 700 m2 que ocupa el local se han vestido con 55.000 baldosas blancas adornadas con detalles en blanco y negro y unos cuadros minimalistas con motivos carnívoros que me chiflaron.
Dos cocineros asesoran al comensal sobre qué corte de carne ordenar o llevarse a casa (sí amigos, aquí apuestan por un take-away de mucha calidad). Como indica Carles Tejedor, chef ejecutivo y un crack por naturaleza, “quieren hacer pedagogía sobre el corte, la maduración y la mejor cocción”.
Como os decíamos, en Lomo Bajo encontraréis la versión “casual” de Lomo Alto. Con la misma calidad de carne, un formato entre pan y a un precio mucho más asequible.
Y ojo, todas las recetas de panes han sido creadas por ellos para que casen a la perfección con cada carne.
Os dejamos la carta a continuación:
Aunque no es un restaurante apto para veganos o celíacos, sí encontraréis opciones en el apartado de ensaladas.
Como éramos un grupo grande, pudimos probar casi toda la carta y lo cierto, es que no sabría deciros qué me gustó más. Lo que sí tengo claro es que probé el mejor steak tartar hasta el momento (“Tartar roll de buey”).
El cecina roll no se quedaba atrás, y la Burger era ESPECTACULAR (sí, con mayúsculas). No necesitaba demasiados aderezos para ser una de las mejores que haya probado.
¡Ah! Y las croquetas de cecina… brutales.
Empecemos por los entrantes y acompañamientos:
Los platos principales:
¡Ah! Nos encantó la opción take away para el Tartar Roll:
Y para acabar, los postres (sorprendentes):
En fin, un restaurante al que tenéis que ir SÍ o SÍ. Tanto si sois amantes de la carne, como si no.
También os gustarán: The Witty | Suculent | L’Informal by Marc Gascons
Eixample –
Tartar Roll de buey, Cecina Roll Extra de vaca artesana y La Burguesa con pan de Pretzel.
18-20€/pp
Sí.
Sin terraza.
Abierto cada día.
935 193 000
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