Cuando El Filete Ruso abrió sus puertas allá en 2010 pensamos que por fin abría un slow food de verdad, con carne ecológica cortada a cuchillo y en formato burger.

Y dijimos “por fin” porque como siempre pasa, cuando algo se pone de moda todo el mundo se sube al carro y acaba maltratando aquello que en su origen se presentó como algo de calidad, que en el caso que nos ocupa, son las hamburguesas gourmet.

El Filete Ruso es slow food, es producto ecológico y es KM. 0. Tres pilares que lo han convertido a fecha actual, en un referente de la carne en su formato más “casual” en la ciudad.

¿El espacio? Ubicado en la esquina de Enrique Granados con Rosellón, aboga por la madera, ventanales que rodean la parte frontal del local y luz más tenue en el interior.

Una combinación de materiales que conforma un espacio sobrio a la vez que acogedor, perfecto tanto para ir con amigos y ocupar una mesa redonda como para una cita con tu pareja en las mesitas pegadas al ventanal.

¿La carta? En la carta encontraréis desde los entrantes más clásicos de la gastronomía popular (buenas bravas y croquetas mejores que las de la abuela) hasta hamburguesas gourmet para todos los gustos.

Once tipos de hamburguesas a la brasa, incluida una vegetariana auténticamente catalana, elaborada con “mongeta del ganxet” y arroz de Pals y una “Estacional” fuera de carta con producto de temporada. También veréis opciones a base de pollo y buey, pero en su mayoría, la carne procede de ternera biodinámica.

Para los más sanos o los que estéis en plena operación bikini, también encontraréis ensaladas.

Merecen una mención especial los postres y el pan (casi tan importante como la carne), este último del siempre excelso Forn Baluard.

¿Su misión? Lo tienen clarísimo: reivindicar la carne de calidad y la cocina slow food. Ojo, un slow food certificado por la asociación internacional que creó este concepto.

Para ser slow food certificado, el 70% de los productos en carta tienen que haber sido adquiridos directamente del proveedor y éste encontrarse en un radio inferior a los 100 km. Además, el producto debe ser ecológico y estacional.

¿Cuándo ir? La carta y el espacio permiten que sea apto tanto para ir con amigos como para ir en pareja.

A nosotros nos encantó ir en domingo y sentarnos a ver la vida pasar a través del ventanal que da a Enrique Granados.

Tip: No reservan mesas para dos personas, pero hay rotación y os aseguramos que la espera valdrá la pena (suele estar lleno).

¡Ah! Y tienen take away, así que si está muy lleno y no os apetece esperar siempre podréis degustar la hamburguesa en la comodidad de vuestro sofá.

¿Nuestros favoritos? Las croquetas de ibérico y pollo eco, La Ibérica, el Steak Tartar (cortado a cuchillo) y de postre, los Pancakes con fruta de temporada.

[¡!] Haced click en las fotografías para ver el nombre del plato y su precio.

Sinceramente, no esperábamos que en un restaurante de hamburguesas pudieran destacar con los postres, pero oye, al Filete Ruso no se le escapa ni una. Los postres, igual o mejores que el resto de la carta.

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Eixample – C/ Enric Granados, 95

Las croquetas de ibérico y pollo de corral, La Ibérica, el Steak Tartar (cortado a cuchillo) y de postre, los Pancakes con fruta de temporada.

20-25€/pp

Sí.

Con terraza y reservado.

De domingo a miércoles de 13h a 16h y de 20h a 23h / Jueves y viernes de 20h a 23h30 / Sábados de 20h30 a 00h00.

  http://www.elfileteruso.com

93 2171310