Costa Brava, la escapada perfecta

Sois muchos los que nos preguntáis y pedís recomendaciones sobre dónde comer en nuestra querida Costa Brava.

Llevamos ya muchos años veraneando en la zona así que podemos decir que tenemos un buen listado de lugares de los que salir encantados con menor y mayor gasto/inversión. Hemos obviado los típicos #top que ya todos conoceréis (Celler de Can Roca, Compartir & Co.) porque hemos pensado que no os aportábamos demasiado. Obviamente, si os lo podéis permitir, ¡son una apuesta segura!

Aquí tenéis una primera parte de nuestros lugares favoritos (es imposible ponerlos todos en un sólo post).

[!] Nota: El orden no implica preferencia | Haced click en los títulos para ampliar a información. 

La Bòbila

Ubicado en un anticuario, es un restaurante de cocina fusión mediterránea-japonesa. Es perfecto para una ocasión especial ya que dispone de unos reservados en antiguos hornos dentro del anticuario. Lo encontraréis en la localidad de Corçà, aunque esté un poco en medio de la nada, vale la pena ir hasta allí.

Tragamar

El Tragamar, de Grupo Tragaluz, es uno de nuestros restaurantes favoritos. Cada año celebro mi cumpleaños allí, ya que veraneo en Calella de Palafrugell y mi cumpleaños es el 3 de agosto así que no hay mejor lugar donde celebrarlo.

Aquí encontraréis cocina marinera-mediterránea justo enfrente de una de las calas de Calella en un espacio con atmósfera relajada.

La terraza es una de sus grandes bazas así que siempre es mejor reservar con antelación.

Far Nomo

Restaurante con sello de identidad propio ya que pertenece a Grupo Nomo, especialistas en cocina japonesa que ya todos conoceréis.

Lo que sí es la bomba de este restaurante es su ubicación, una de las mejores en las que hayamos estado por su enclave: en el Far de San Sebastià. Estaréis rodeados de mar (y acompañados de Tramuntana seguramente) y podréis contemplar la bahía desde una altura de 170m.

En invierno podréis disfrutar de una cena más íntima dentro del Faro ya que la decoración hace que te sientas como en casa y el Faro por dentro está 100% reformado conservando su carácter.

Imprescindible reservar con antelación pues se ha convertido en el must de la temporada en la zona.

BarK

Lugar de peregrinación al que acudimos cada viernes cuando llegamos cansados de la semana y no nos apetece cocinar.

Local familiar con atmósfera distendida en el que podréis degustar pinchos y platillos a muy buen precio y con producto de la zona.

¿Nuestro favorito? El platillo de tomate confitado con queso de cabra.

Els Tinars

A los mandos de este restaurante familiar con estrella Michelin se encuentra Marc Gascons, chef de reconocido prestigio.

Podéis leer más acerca de Marc Gascons en el post sobre L’Informal.

Carta mediterránea con producto de la zona. Aquí sí pican un poco más los precios, pero vale la pena y además, siempre lo podéis reservar para una ocasión especial.

 Pera Batlla

Un oasis de paz y tranquilidad en pleno Alt Empordà, concretamente en la localidad de Armentera, un lugar al que volveríamos una y mil veces. Lo descubrimos una de esas noches de verano especiales, en las que tienes algo que celebrar y todo sale redondo.

Cocina mediterránea y de temporada, pocas mesas, un jardín y mucho silencio… ¡espectacular!

Eso sí, las raciones no son muy grandes y con un rango de precios medio-alto (unos 40€/pp).

Hotel Mas Lazuli

Ubicado en la población de Pau, en el Alt Empordà. Es un hotel precioso con un restaurante de alta cocina entre palmeras, olivos y una infinity pool que os ayudará a refrescaros en los días más calurosos de verano. En definitiva, un oasis de paz inigualable (sólo superado por Pera Batlla).

Jordi Dalmau es el artífice de la cocina del Mas, que ofrece platos creativos a base de productos frescos de la región del Empordà, los cuales provienen de su propio huerto. Este chef se ha formado con Carme Ruscalleda y Santi Santamaria, así que ya podéis haceros una idea de lo que os espera.

Podréis hacer un Menú Degustación “Carta Blanca al Chef” por 68€ o escoger el “Menú-Carta” que incluye dos/tres platos de la carta por persona (38 y 48€ respectivamente).

La Croissanteria

Uno de los mejores croissants de chocolate que hayamos probado, TIP: pedid que os lo calienten antes de coméroslo!

Tienen establecimientos en Calella y LLafranc, ambos con terraza.

Es un lugar ideal para tomar un desayuno de buena mañana mientras os sentáis en su terraza a leer la prensa u observar como los veraneantes más madrugadores desfilan hacia la playa.

Enxaneta

Si estáis en la zona no os podéis perder uno de los helados artesanales de la heladería artesanal Enxaneta.

Su creador, Jordi, inventa cada invierno nuevos sabores para sorprendernos cada verano. Entre los más demandados encontraréis el de Kinder Bueno, Oreo, Mango y el de Cheescake.

¿Nuestro favorito? El cucurucho de chocolate (un must en toda regla) con helado de jijona o mango.

Toc al Mar

En la cala de Aiguablava, encontraréis este restaurante de cocina marinera llamado “Toc al Mar”. Un nombre muy bien elegido pues está bañado por las aguas de esta preciosa cala.

Os recomendamos elegir alguno de los pescados del día, que vendrán a enseñaros antes de pedir en una bandeja de plata o alguno de sus arroces. ¡Los mejillones al vapor estaban de vicio!

Fiego

No es la mejor paella que hayamos probado ni el mejor servicio, pero la ubicación y el precio son inmejorables.

Aquí encontraréis buen pescado y arroces/paellas satisfactorios a pie de playa, concrectamente, en la Cala de Port Pelegrí (Calella de Palafrugell).

Aeródromo de Pals

Lugar TOP para dejarse caer al atardecer mientras tomáis un refrescante mojito comentando la vida y milagros con tus amigos, pareja o familia.

También es un lugar ideal para celebrar cenas de grupo estivales o cumpleaños.

Esperamos que os guste nuestra selección y que nos deis vuestra opinión o nos descubráis vuestras joyas particulares.

¡FELIZ VERANO!