Lo prometido es deuda y como el 75% de los que contestasteis la encuesta vía IG stories no teníais ni idea o no habíais hecho nunca una Garoinada, aquí tenéis el post para invitaros a hacer este planazo.
Ya sabéis que lo que más nos gusta es escribir sobre planes que incluyan escapadas y gastronomía. Pasar tiempo con amigos, disfrutar del mar (o de la montaña) y comer bien, es nuestro mayor placer en la vida.
Así que ni cortos ni perezosos pusimos rumbo a la Costa Brava, en concreto al Baix Empordà, para disfrutar de un día de mar y sobre todo, de la temporada de erizos de mar.
¿CUÁNDO HACERLO?
La temporada de erizos de mar o “garoines” va de enero a principios de marzo (aproximadamente desde el 18 de enero al 17 de marzo). Es cuando el mar se encuentra más en calma y los erizos se encuentran en su mejor momento.
Ello coincide con la temporada baja-bajísima del Empordà, lo cual nos gusta aún más ya que podréis disfrutar de pueblos como Calella de Palafrugell en su punto más relax. Además, si queréis aprovechar y pasar allí el fin de semana, encontraréis los hoteles mucho mejor de precio.
Sin embargo, no todo es de color de rosa pues la mayoría de restaurantes están cerrados en esta época.
¿DÓNDE HACERLO?
Los reyes de la Garoinada son los pueblos costeros del Baix Empordà, en conreto: Calella y Llafranch (por orden de preferencia).
¿CÓMO HACERLO?
Nuestro consejo es que reservéis con tiempo en uno de los restaurantes de primera línea de Calella de Palafrugell.
Nosotros escogimos El Didal, en la Platja de Port Bo, porque nos lo había recomendado un amigo y no defraudó.
Tuvimos suerte y el día acompañó. Comimos en la terraza, escuchando al mar y disfrutando de la brisa marina un 24 de febrero. ¡Toma ya!
¿EN QUÉ CONSISTE?
La idea es que reservéis con antelación tantas docenas de erizos (garoines) como necesitéis. Calculad un mínimo de 4 mitades por cabeza (o 2 enteras por cabeza).
Las venden a docenas y las limpian manualmente allí mismo.
Unas bandejas de erizos y un par de platillos de mar (almejas, mejillones, navajas, etc) para empezar y un buen arroz caldoso (calentito) para acabar.
Para acabar, una copita contemplando el atardecer para ayudar a bajar la comida y un paseo por el camino costero de Calella o incluso, el camino de ronda entre Calella y Llafranc.
¿Su precio? A nosotros nos costó 44€/pp la comida en El Didal, sin privarnos de nada y siendo un grupo de 7 personas. La docena de erizos ronda los 20€.
En fin, un planazo en toda regla que no os podéis perder. Tanto si lo hacéis con amigos como con pareja, lo disfrutaréis por igual.
Y recordad que acaba a principios de marzo!
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